Partir de la luz hacia un seno de olas,
vaciarse en corrientes;
hay en ese anhelo una joya indescifrable,
un temblor a solas de acantilado.
Descender,
estallar por rompientes como alas de espuma,
el vértigo azul de la mar acudiendo a los ojos,
retornar al instinto marino
de cuyos limos provengo.
Del poemario
“Algario”, Ed. Vitruvio 2002
Daniel Astur
Vega.